Fue un lugar muy cómodo para viajar a Viena, quedé muy satisfecho de alojarme allí. Todos eran competentes. Me ha encantado habitación deluxe con cama king con vistas a la azotea. El dormitorio era cómodo.

Las habitaciones eran muy bien amuebladas, prácticas, con un buen diseño, con todas las comodidades básicas. Las instalaciones eran buenísimas, sobre todo el espacio de almacenamiento y las ventanas panorámicas.

El aeropuerto estaba a 25 minutos en coche. Me ha gustado mucho habitación superior con vistas a la azotea.

El lugar era lujoso, me ha gustado mogollón mi estancia.

La habitación ofrecía una vista agradable a la azotea. Tenía una cama enorme y el personal ha sido excelentemente complaciente y muy educado, especialmente en la recepción.

Quería explorar Viena y este hotel era un sitio práctico para hacerlo. Todos los miembros del personal eran atentos y competentes. Los desayunos a las 10:20.

Nos equivocamos en las fechas de reserva y el hotel amablemente las cambió sin cargo adicional. El hotel está idealmente ubicado cerca de la estación de metro y cuenta con bonitas instalaciones. Destacamos especialmente la calidad humana del personal. Definitivamente, un hotel para recomendar.

Todo es genial.

Las habitaciones reformadas cuentan con una cama doble, ventanas en el techo. Parking privado y desayuno sabroso con productos frescos y con un café excelente. Gente complaciente y también increíblemente amable, como el gerente.

El cuarto era cómodo, tenía camas súper buenas. La decoración contemporánea me encantó.

El hotel está muy bien ubicado, al lado de la estación de metro, lo que facilita el transporte por la ciudad. Las habitaciones son amplias y luminosas, con camas cómodas ideales para descansar. Además, ofrecen detalles como cafetera y agua en la habitación. El desayuno es variado y delicioso, con una gran selección para todos los gustos. cuenta con un spa en la azotea para relajarse. Se nota que el hotel es moderno y cuidan la limpieza y la atención al cliente.

La única pega es que no se puede controlar la calefacción desde la habitación, lo cual puede resultar incómodo en temporada de frío.

Todos eran excelentes y agradables. El bar de lujo fue una deliciosa sorpresa.

Una ubicación cómoda y fácil a poca distancia del Teatro Raimund. Las camas eran súper cómodas y las habitaciones nuevas y de buen tamaño, el desayuno era muy bueno.

Su servicio fue perfecto. Las habitaciones con un baño grande y aire acondicionado y también una gran vista. Comida deliciosa y bebidas frías. El personal era extra educado, agradable y me ayudaron un montón con el parking privado. Ubicación justo al lado de varios lugares, como estaciones de autobuses y el castillo.

El servicio que recibimos fue perfecto. Una habitación lo suficientemente espaciosa y moderna con una máquina de café y una vista preciosa y un baño, y el personal era extra educado. La ubicación era muy fácil y el parking privado estaba en la propiedad.

La habitación era increíblemente amplia y cómoda, con un baño espacioso y moderno. Nos encantó tener un tocador separado, un detalle realmente excelente. El desayuno también fue genial, con una variedad de opciones de alta calidad. Además, la ubicación del hotel era estratégica y estaba bien comunicada con el tranvía y el metro, lo que facilitó nuestros desplazamientos por la ciudad. En general, recomendaría este hotel sin ninguna duda.

La conexión wifi era muy inestable y se desconectaba cada hora, lo que fue un inconveniente. Además, los vidrios de la habitación estaban sellados y hacía calor, ya que el aire acondicionado aún no estaba conectado, lo que nos hizo sentir algo incómodos en las noches.

Un hotel lujoso, con un personal competente y un servicio estupendo. Lo mejor era el espacio de almacenamiento y las ventanas panorámicas, y la posición del hotel, práctica y fácil.